El desarrollo de este nuevo sistema, se enmarca en un proyecto internacional convocado por la EFSA (European Food Safety Authority), autoridad europea que proteger a los consumidores, los animales y el medioambiente de los riesgos relacionados con los alimentos.
En este proyecto, donde participan otros laboratorios y universidades de varios países, se estudian diferentes factores vinculados con la miel, el polen y otros productos propios de la apicultura.
Concretamente, desde LAB se va a realizar el estudio de los plaguicidas y herbicidas que se aplican a miel y al polen durante sus procesos de cultivo y recolección. Para ello, ha desarrollado un nuevo método científico, que permite conocer “la cantidad de pestic idas y herbicidas que contienen las muestras y, de este modo, saber si respetan los límites establecidos y cumplen con la regulación vigente”.
A través de este análisis se puede detectar y cuantificar un total de 495 compuestos (plaguicidas y algunos herbicidas) en muestras de miel y polen, a través de las técnicas de GC (Cromatografía de Gases) y LC (Cromatografía de Líquidos).
El método ya está preparado para atender las más de 300 muestras que EFSA les derivará para su estudio.
Aunque el nuevo método se centra en el análisis de la miel y el polen, hay perspectivas de ampliación hacia nuevos productos procedentes del sector de la apicultura.